El Programa de Vivienda de Manila, establecido mediante la Ordenanza nº 8730, es innovador por su enfoque holístico, que abarca la vivienda, la resiliencia ante catástrofes, la adaptación al clima y la integración social. Está dirigido a grupos vulnerables, como familias con bajos ingresos y asentamientos informales en zonas críticas, promoviendo la equidad social.

El programa hace hincapié en las comunidades de ingresos mixtos con servicios, evitando la concentración de la pobreza y garantizando la sostenibilidad.  Involucra a los residentes como socios activos, valorando sus aportaciones y haciéndoles co-creadores a la hora de abordar sus necesidades de vivienda, garantizando que las soluciones desarrolladas respondan genuinamente a sus circunstancias y aspiraciones únicas.

En esencia, se esfuerza por conseguir comunidades inclusivas, resistentes y sostenibles, estableciendo un nuevo estándar en el desarrollo de la vivienda urbana.